miércoles, 13 de abril de 2016

Reseña: Snakewood de Adrian Selby


Tras una semana desconectado del blog, vuelvo a la carga con una nueva reseña. Hoy le toca el turno a Snakewood, novela debut de Adrian Selby, un libro regulero y que ha recibido palos por (casi) todos lados, pero que a mí no me ha dejado mal sabor del todo.

En Snakewood, nos encontramos con una novela de venganza. Años después de la desbandada del famoso grupo mercenario los Veinte de Kailen, alguien les está dando caza uno a uno, dejando una moneda negra como único pista.  

Lo malo, como siempre, son las expectativas creadas antes de empezar una novela. Y es que esta novela venía ya desde hace tiempo con la "etiqueta" a mejor novela debut de fantasía del año, sin ni tan siquiera nadie que la hubiera leído aún. Y como suele pasar en estos casos, o la novela es realmente la leche y se convierte en novela del año, o se va a llevar mucha leña. Y desgraciadamente, esto es un poco lo que está pasando.

Y es que Snakewood no es para nada una novela sencilla. Con una inmersión inmediata a un mundo  y una historia totalmente desconocidos, sin saber que está pasando y con un vocabulario inventado que no entendemos hasta más adelante, se une también el formato y el lenguaje utilizado. La historia la iremos conociendo a través de "cartas" y "diarios personales" de varios de los protagonistas principales. Un formato bastante original, o al menos para mí, pero que resulta a la vez algo confuso al ir la historia para adelante o para atrás con cada cambio de voz, lo cuál también llega a afectar al ritmo de la novela, siendo algunas partes más pesadas de leer.

El otro principal problema, y que más ha molestado a la gente, es el lenguaje utilizado. Ya que el autor intenta dar voz propia a cada personaje adecuando el vocabulario al nivel cultural del que escribe, y siendo alguno de ellos, de muy baja estofa, llega a ser bastante difícil e incómoda su lectura. Por suerte, he logrado sobreponerme a este inconveniente y he podido seguir con la lectura sin "mucha" dificultad, aunque se puede comprender que a mucha gente le tire esto para atrás.

Acabo con los puntos "negativos" hablando de los protagonistas y otros personajes de la novela. Aquí tenemos mercenarios curtidos en mil batallas y personas movidas solo por el odio y la venganza cultivada durante muchos años, con lo que no son personas precisamente candidatas al próximo Premio Nobel de la Paz ni a ser las próximas Madre Teresa de Calcuta. Aquí tenemos tipos duros, con pocos escrúpulos y dispuestos a matar a cualquiera que se les ponga por delante sin pestañear. Por eso, es muy difícil de empatizar con cualquiera de ellos o sentirse mal por cualquier desgracia que les pase. Y es que para la mayoría de ellos, una muerte rápida es lo mejor que les puede pasar. Con lo que si eres un lector que necesita empatizar con alguno de los personajes, definitivamente ésta no es tu novela.

Pero no todo es malo en esta novela, ni muchos menos. Tenemos un muy buen worldbuilding, aunque al introducirnos de lleno y sin apenas explicaciones, hay que ir montando las piezas a medida que pasa la novela. Otro punto a favor, y el que más me ha gustado, es la creación y uso de las plantas, potajes, ungüentos, hechos para muchos usos pero centrándose más en el uso militar y de guerra por guión de la propia novela. Los expertos en todo esto son los drudhas, palabra que recuerda totalmente a los druidas, y que se encargan de investigar y crear todas estas "pócimas". Con la ayuda de éstas pócimas tendremos por ejemplo guerreros más rápidos y ágiles, pero con diferencias según que ingredientes uses que pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte. También tendremos ungüentos para los ojos para ver en la oscuridad o cremas para cualquier herida sufrida por un arma envenenada. Estos dos puntos, son los que más he disfrutado, y que más me gustaría ver desarrollados en una futura novela, ya que aunque la novela es totalmente autoconclusiva, el mundo creado es lo suficientemente amplio para que tengamos más libros situados en este mismo universo.

En definitiva, Snakewood es un libro que recomiendo a medias y con la boca pequeña, ya que es una lectura difícil y que por su estructura, lenguaje y personajes a cuál más cabrón, puede resultar desagradable y poco satisfactoria a los paladares más convencionales. Por mi parte, estaré atento a la siguiente novela de Adrian Selby, ya que no hay que olvidar que ésta es su novela debut. Ya que aún con sus puntos negativos hay la suficiente calidad y puntos de interés en este libro para seguir dándole otra oportunidad. Ya os contaré :)

NOTA: 3 / 5 

2 comentarios :

  1. Totalmente de acuerdo. Le ha hecho mucho daño generar tanta expectativa y estar en boca de todos. Eso si, hay mucho potencial en Adrian Selby.

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    1. Es que las expectativas son mu malas! :) como decías en tu reseña espero que el autor no se desanime y siga escribiendo más en este mundo.

      Gracias por pasarte por aquí!

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